Si le dan a elegir entre televisión y cine, no da tiempo a que se mueva la aguja del reloj. Contesta sin atisbo de duda: "Cine". Pero hay una 'tercera vía' llamada 'TV movie' que ha convencido a Fernando Colomo. Esta noche (22.30 horas) regresa a la pequeña pantalla con 'El pacto', a través del primero de dos capítulos que surgen de un trato entre el director madrileño y Telecinco para narrar una historia inspirada en hechos reales y no exentos de morbo, sobre relojes vitales con tiempos muy cortos. Los relata: "En Massachusetts, en un colegio muy católico, todas las niñas de una clase se quedaron embarazadas con la idea de criar a los pequeños en una comuna 'hippie'. Si algo tan descabellado procediera de la mente de un guionista, seguramente le habría mandado a la mierda".
No es el caso. Esa historia saltó a la prensa en junio de 2008, pocos días antes de que Jamie Lynn Spears, hermana de Britney, diera a luz con 17 años. En España, la criatura televisiva también coincide con un debate social, el provocado por la nueva ley del aborto, que permitiría a las chicas de 16 años interrumpir el embarazo sin el visto bueno de sus padres. Una cuestión que según una encuesta de EL MUNDO y Sigma-2 es rechazada por el 75% de la población y que ha provocado la protesta en las calles de miles de manifestantes. Pero... ¿Qué ocurre cuando el empeño a esa edad consiste en traer un niño al mundo?
Esas jóvenes que en EEUU optaron por dar a luz -pero no entrevistas- se llamaban, quizás, Mary, Ann o Caroline. Y en el guión de Santos Mercero (hijo de Antonio) se han transformado en Ana, María, Carolina... En total, siete amigas quinceañeras y estudiantes de 4º de ESO que un día tienen que decir no a participar en clase de gimnasia por un motivo de peso.
Colomo, a la derecha, durante el rodaje. Telecinco
Padres, profesores y rápidamente también los medios de comunicación investigan qué razonamiento peregrino lleva a estas chicas a querer concebir, parir y criar a sus bebés. Ellas se cierran en banda. Ocultan un pacto que las une.
Colomo no tiene reparo en posicionarse: "Es una 'ida de olla', una 'frikada'. Son adolescentes con conflictos que adoptan una iniciativa insólita. Esperamos que no cunda el ejemplo en España".
Por la insistencia del director, cabe resaltar el trabajo "excelente", dice, de las siete actrices principales, casi 'vírgenes' en la interpretación profesional. Este verano compartieron con Colomo seis semanas repartidas entre Madrid -interiores-, y Marbella -exteriores-, trasunto de la localidad costera en la que transcurre esta 'TV movie' de Videomedia, que consta de dos episodios de 75 minutos.
Cuenta Colomo, como quien no hablara de trabajo, que en los ratos libres el equipo al completo se desplazaba a un cine de verano marbellí. Allí, el cineasta mantenía el contacto con la gran pantalla, que no pierde de vista. Si al autor de '¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?' (1978) se le plantea ese título, aunque en masculino, contesta: "Las 'TV movies' están más cerca del cine que de la tele. Hasta hace poco, no han tenido desarrollo en España. Por eso no me había sumado. Dan mucha libertad al realizador y técnicamente es cine [Colomo alude a las cámaras digitales Red One]. Lo lógico es rodar una cinta al año para cine, muy seleccionada, y mucha televisión. Ojalá las tv movies fueran la salvación de la gran pantalla».
Un año atrás, ya preparaba un proyecto para Telecinco que se tumbó por unos razonamientos tan camuflados como los de las niñas de 'El pacto', según él mismo deja escapar: "Me dijeron que había que anularlo por razones de 'cash flow' y por presiones del Gobierno". Y eso que se trataba de su especialidad, una comedia.
El buen humor del artífice de 'La vida alegre' (1987) y 'Alegre ma non troppo' (1994) no se resiente en 'El pacto', a pesar de la delicadeza al cubo que exige un embarazo colectivo y juvenil. "Hay escenas muy fuertes, pero los propios cambalaches de las chicas dan lugar a situaciones de comedia".
Fernando Colomo, con dos retoños de 21 y nueve años, se ve lejos de estos siete personajes: "Yo en el colegio siempre recibía premio en conducta". Luego, le dio por la arquitectura, disciplina en la que se licenció y trabajó cinco años. Nada de bandazos en su carrera. Cree que todo encaja, incluso este nuevo parto televisivo : "Las artes están relacionadas. La arquitectura racionalista me ha ensañado a hacer un cine y una televisión muy funcional".
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